Historia de CIPEP
Los misioneros que fueron enviados por los Strachan para evangelizar en Costa Rica y la Costa norte de Colombia en las décadas de los cuarenta y cincuenta, tenían como tarea principal la proclamación del evangelio, el discipulado de los nuevos convertidos y la formación y capacitación de los nuevos líderes nacionales que se responsabilizaran de las congregaciones y de la extensión de la obra misionera en su región. Esta filosofía misionera se refleja en el trabajo realizado por los Strachan tanto en Costa Rica como en Colombia. En Costa Rica fundaron un Instituto Bíblico en la década de los treinta, el cual más tarde se llamó Seminario Bíblico Latinoamericano en el cual se capacitaron los líderes de la iglesia Costarricense.
El desarrollo de la capacitación y formación de los líderes y pastores en las Iglesias de la Costa Caribe , a través del sistema de Educación por Extensión (ETE), se inició en 1980. Hasta ese momento la capacitación se había dado a través del Centro Bíblico del Caribe, el Seminario Latinoamericano de San José, Costa Rica y el Seminario Unido de Colombia. Con el surgir de un gran semillero de líderes producto del avivamiento en la década del sesenta, el decaimiento del Centro Bíblico del Caribe que entre 1969 y 1976 sólo graduó a 48 alumnos de los cuales el 33% eran pastores activos, llevó a los líderes nacionales liderados por Juan González a cuestionar y analizar la situación, a la búsqueda de soluciones del problema de la falta de capacitación del liderazgo. Aunque varios institutos y seminarios ofrecían capacitación y formación, a los obreros les era casi imposible dejar a su familia y la iglesia por 5 o 6 meses para trasladarse a los lugares donde estaban estas instituciones, e internarse por varios meses, además de las limitaciones económicas para el sostenimiento de los estudios. Por causa de la escasa formación y capacitación ministerial de los obreros, algunas iglesias y denominaciones cayeron en un vacío y relativismo doctrinal, presentándose divisiones, abusos en el uso de los dones y el gobierno de la iglesia. Además la mayoría de los pastores menospreciaban la educación teológica con el argumento de que para hacer la obra pastoral sólo se necesita la Biblia y el Espíritu Santo, que el estudio es de la carne y para nada aprovecha al hombre de Dios.
El pastor Juan González presidente de la Denominación AIEC , entre 1976 y 1980 observó con preocupación esta situación y movido por una visión divina, tomó la iniciativa junto con el pastor Gregorio Landero y el misionero Nicolás Woodbury para buscar alternativas de solución al problema. En 1976 Nicolás Woodbury profesor del Centro Biblico del Caribe, realizó un estudio de la condición de los obreros y concluyó con una propuesta de crear un programa de capacitación por extensión que permitiera capacitar un mayor número de obreros en su propio medio familiar y eclesial, complementando los estudios por extensión con cursos intensivos en residencia de 15 días o un mes. Esta propuesta fue acogida por el comité de la AIEC y se puso en vigencia a partir de 1981 con la creación de la Corporación Instituto Para La Educación Pastoral , bajo la dirección del reverendo Gregorio Landero y la coordinación del misionero Nicolás Woodbury. Inicialmente el trabajo fue de concientizar, motivando y convenciendo a los pastores para que estudiaran y se capacitaran. Entre 1981 y 1990 el DEP capacitó a casi la totalidad de los pastores y obreros en ejercicio y muchos laicos, a través de los recursos educativos de SEAN y LOGOI.
Así nació la Corporación Instituto Para la Educación Pastoral – CIPEP, la cual fue reconocida jurídicamente por la Gobernación de Sucre en 1991, el mismo año fue reconocida como ministerio adscrito a la Misión Latinoamericana. En septiembre de 1999 la Institución logró ser aprobada por la Secretaría de Educación del Departamento de Sucre mediante resolución 3341 y en el 2009 la resolución 0504 de la Secretaría de Educación Municipal.
Hoy la Corporación cuenta con más de 3.500 estudiantes de 43 denominaciones e iglesias independientes, entre los cuales se encuentran pastores, lideres de iglesias, niños, adolescentes y miembros de iglesia en general.